Un clero cobarde y dulzón

Un clero cobarde y dulzón

Habida cuenta la decisión de la Corte Constitucional, 5-4, con respecto al tema concerniente del aborto, es pertinente traer a colación al escritor español Plinio Correa de Oliveira quien planteó que: El mundo, desde hace siglos, está inmerso en un esquema RCR, de revolución y contra revolución, que no corresponde al espíritu de Dios, sino de la oscuridad de las tinieblas (Ver Correa de Oliveira, la Contra Revolución, 1992). 

Ese espíritu endiablado trajo, según Oliveira, la reforma protestante que endiosó el libre albedrio del hombre. 

La Revolución Francesa que endiosó la razón sobre el espíritu, la razón del hombre es la verdad, no la de Dios. 

La comunista de los soviets que acabó con toda la prosperidad del pueblo ruso, incluso con la familia del Zar Nicolás hasta con sus hijos, hijas, pequeños, as, a quienes no tuvieron que abortarlos sino asesinarlos.

La del marxismo cultural que estamos viviendo la cual termina con la decisión de la Corte Constitucional que permitió la extensión del aborto a 24 semanas.

A esas múltiples crisis que conmueven al ser humano de hoy, hay que agregarle una más profunda de doctrina no solo social, sino eclesiástica, en que ha caído la Iglesia Católica del Siglo XXI, incluida la colombiana.

A su vez, en la homilía del domingo 27 de febrero, se hizo referencia a la clase de liderazgo que se debe tener en cuenta con respecto a las próximas elecciones que se avecinan. 

La eminente llegada del socialismo bolivariano del siglo XXI con sus diferentes formas de luchas que se quieren tomar el poder a toda costa, cueste lo que cueste, como lo fue la decisión de la Corte Constitucional sobre el aborto, es una muestra de ese liderazgo malo y destructivo al que se hace referencia.

Con el debido respeto hacia la alta jerarquía de la Iglesia Católica colombiana, pareciera que le sucede lo mismo que a esos conservadores que se dicen ser de derecha pero que son cobardes a la hora de defender lo que hay que defender, precisamente, por la falta de liderazgo o por jugar a lo políticamente correcto al estilo Iván Duque.

En este caso específico, no solamente se durmió en sus laureles, sino que, fue cobarde para defender una postura clara frente al tema del aborto que finalmente dio a luz por cuenta de unos magistrados, magistrada, desvergonzados, a, a quienes Dios los premió con la vida que llevan a sus anchas sin ningún reato moral, sumidos en la oscuridad de las tinieblas.

Fueron los movimientos cristianos como justa y libres del senador John Milton Rodríguez instaurando una demanda por prevaricato, quienes terminaron dando la pelea.

¡Prevaricador! decía Laureano Gómez, cuando todavía existía algo de decencia y moral en el Congreso de la República.

Para el suscrito seglar, lo que sucedió con el aborto no es más que una degradación de los valores cristianos que está padeciendo occidente por cuenta de no defender lo que se debe defender con ahínco y propiedad.

La conferencia episcopal, a su vez, pareciera un ente burocratizado, paquidérmico alejada, por lo demás, de su verdadera vocación.

Ha fallado, en términos generales, por desviarse hacia unas actividades seculares lejos de su misión pastoral como el caso del cura de Roux. ¿Esa es la misión de un cura? ¿Gastarse miles de millones de pesos de los colombianos sin ninguna consideración?

Por esta razón, es que los movimientos cristianos le cogieron ventaja a la Iglesia Católica. Porque ellos si predican el evangelio como debe ser, y defienden la vida, como el senador John Milton Rodríguez, sin ataduras. 

Puntilla: Y, decían que con Donald Trump comenzaría la tercera guerra mundial.

Rafael Gómez Martínez

Publicado: marzo 1 de 2022

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