Rigoberto Barón: Qué costosa es esta supuesta paz

Rigoberto Barón: Qué costosa es esta supuesta paz

Estamos como en la época de Pablo Escobar, que el blanco de narcoterroristas, sean los miembros de las Fuerzas Armadas.

Con la noticia que el Gobierno Nacional amplío el plazo para que la guerrilla de las Farc haga entrega de las caletas, no deja duda que estos asesinos van a hacer política armados y con dinero, para que después de coaccionar a los colombianos para ser elegidos literalmente a bala,  se dignen entregar lo que queda de las caletas y  luego mágicamente las disidencias mantengan mejorado armamento.

Es muy difícil entender porque las disidencias están armadas, si según varios organismos este brazo activo de las Farc está conformado por guerrilleros, que por un tiempo habitaron una zona veredal y luego desertaron, la pregunta es cómo salieron de allí con armas, si supuestamente las entregaron todas a la ONU.

Estamos como en la época de Pablo Escobar, que el blanco de narcoterroristas, sean los miembros de las Fuerzas Armadas, quienes están desprotegidas por la alcahuetería de Santos, quien hace uso de muchas figuras imaginarias, para proteger los intereses de las Farc en el cronograma cambiante del acuerdo Santos y luego con un discurso débil y lleno de mentiras, salga a justificar, el porqué de su complicidad con una palabra: “Paz”.

Las semanas anteriores, varios miembros de las Fuerzas Militares y de Policía murieron, un agente de la Policía Nacional falleció cuando acompañaba a un grupo de erradicadores de cultivos ilícitos en el Guaviare. Por otra parte, en Jamundí, se vivió un enfrentamiento contra los disidentes de la Columna Móvil Miller Perdomo de las Farc, que dejó un soldado muerto y otro herido, no siendo esto suficiente, el lunes 23 octubre, un integrante de la Infantería de Marina fue herido por un francotirador, en el corregimiento de la Gabarra en tibú, Norte de Santander.

La amenaza es inminente, los plazos y más plazos de entregar caletas con armas, lo único que ha ocasionado es que los colombianos y miembros de nuestras fuerzas, sigan corriendo peligro al tratar de mantener la fracturada seguridad en nuestro país.

El 15 de octubre en San José de Tapaje en Nariño, fueron asesinadas seis personas, al parecer los hechos se dieron en un enfrentamiento entre disidencia y bacrim de la zona, presuntamente por la disputa del territorio y el manejo del narcotráfico en la zona, a lo que los mártires de las Farc respondieron, cito textual:

“Dejamos claro que estas bandas no se les puede llamar “disidencias”…lo que hacen es arremeter con violencia desenfrenada, no contra un estado o gobierno, sino literalmente contra sus propios hermanos de raza y de sangre, buscando alcanzar poder local para obtener beneficios económicos particulares».

El fenómeno de la disidencia de las Farc, se dio porque desde un principio este grupo guerrillero nunca estuvo cohesionado, en un principio el secretariado de las Farc manifestó que en este acuerdo llegaría una guerrilla unificada, hoy vemos que no es cierto. Son estos miembros de las Farc que desde un principio dijeron no al acuerdo, los que hoy en día manejan el negocio del narcotráfico, en parte tal como lo señala el informe de la DEA motivado por lo pactado en La Habana.

Yo les pregunto a las Farc ¿por qué no se podrían llamar disidencias? Si nunca antes se había hecho una descripción tan detallada de la conducta fariana en su máxima expresión, describe a lo que se dedicaron durante más de medio siglo, a matar a sus hermanos de raza y de sangre, a atacar y mediante una alianza con el Presidente de un país tan lastimado, acabar con la constitución y las instituciones para llegar al poder y obtener beneficios económicos particulares.

Así que Colombia, resiste un poco más, ya casi acaba el periodo del terror de Santos, un presidente al que todo un país le dice que costosa esta supuesta paz, que dolorosa transacción, mientras a un pueblo le vendían la paz, a un grupo guerrillero le entregaron la Nación.

@RigobertoBaronN

Publicado: octubre 28 de 2017