Mi plan patriota

Mi plan patriota

Antes de iniciar con los planteamientos para esta entrega de Mi Plan Patriota, debo poner de presente la preponderancia que siempre se le ha dado en Colombia a la solidaridad con el querido pueblo venezolano. De parte de ellos, en igual forma, cuando nos acogieron en alguna época.

Para esta entrega de Mi Plan Patriota quiero destacar el futuro que debe tener el manejo de la situación de inmigrantes venezolanos en Colombia, especificamente de quienes vienen a delinquir. De otra parte, plantearé cambios para el bien del erario, eliminación de entidades y puestos que no lo deben seguir consumiendo. Así como  otros puntos clave que deben revisarse por el bienestar de nuestra Colombia.

Migración venezolana

Hoy existe una situación real y es que el país se desbordó en su capacidad de atención, de financiación, prestación de servicios de salud pública y de orden público con los venezolanos.

Según las últimas cifras de Migración Colombia, nuestro país ha recibido más de 1.8 millones de venezolanos, lo que a toda luz merece un control. Especialmente porque los índices de criminalidad que relacionan a venezolanos han aumentado.

En la gran mayoría de capturas hay ciudadanos del país vecino, en los últimos hechos de orden público hay participación de algunos de ellos. Y en hechos recientes ocurridos en Bogotá, una banda venezolana se atribuye el homicidio de un jefe de otra banda venezolana. Es decir, trasladaron la guerra de allá a las ciudades de Colombia.

Me dirán algunos que las bandas delincuenciales en la mayoría de los países son compuestas por colombianos. Y puede que sea verdad, pero yo sí estoy de acuerdo con que a cada colombiano que nos haga quedar mal lo saquen de esos países y le apliquen toda el peso de la ley. Y así debemos hacer en Colombia con quienes quieran pasar por encima de nuestras leyes.

Colombia debe aumentar los controles en la frontera con Venezuela y combatir el ingreso ilegal que se hace por trochas. Si bien es cierto que no es un trabajo sencillo por razones de extensión, entre otras, con voluntad política podría disminuirse sustancialmente.

Hay que reconocer que el actual Gobierno ha hecho un trabajo significativo en la situación, se ha reforzado el pie de fuerza. Pero, a futuro, deben considerarse medidas diferentes, como una barrera que pueda contener el ingreso ilegal por esas trochas. Eso frenaría delincuencia, narcotráfico, contrabando, trata de personas, etc.

Uno de los temas más sensibles en cualquier país del mundo es el manejo de sus fronteras, pues manejarlas representa el cuidado de la soberanía. Quizás a lo largo de los últimos años hemos sido muy laxos con el tema de la inmigración de venezolanos, pues Colombia ha entendido que quienes llegan de ese país, vienen huyendo de la tiranía de Nicolás Maduro.

Esta posición fue entendible en circunstancias diferentes. Pero, con el arribo del covid-19 debe cambiar, hoy ningún país del mundo está en la capacidad para tener políticas de brazos abiertos. Aunque no sea políticamente correcto decir esto, yo pienso que en estas circunstancias el  empleo que se genere en Colombia debe procurar ser para los colombianos, la salud y otros servicios también.

Para el ingreso de los hermanos venezolanos al país debe revisarse su plan de estadía, sus condiciones sociales en todo sentido, deben venir con el mapa claro. Contar con mano de obra extranjera es positivo, pero para que el impacto sea en este sentido y no impacte al colombiano, debe hacerse de forma organizada, con mayor regulación.

Incluso, pienso que, estratégicamente, si queremos que el régimen de Maduro caiga, debería ser su mismo pueblo el que lo tumbe y nada estamos haciendo si recibimos a todo el malestar, pues eso es hacerle un favor a la dictadura que aspira precisamente a eso, a que se vayan los inconformes y se queden quienes se dejen comprar, lo mismo que hizo Fidel Castro en Cuba.

Otros puntos clave

Hay que disminuir el tamaño del Estado. Existen varias entidades inútiles de las cuales podríamos, tranquilamente, prescindir; en otros casos podrían disminuirse las estructuras de funcionamiento. Por ejemplo, el Congreso de la Republica y las Unidades de Trabajo Legislativo (UTL).

Si hay congresistas que no hacen nada, que no proponen nada  y que tampoco asisten, entonces no me quiero imaginar lo que harán sus asesores. Una propuesta interesante sería asignar el número de integrantes de las UTL dependiendo de los resultados de cada legislador.

No puede haber más reformas tributarias; la gente no debe asumir el golpe de la post pandemia. Los recursos extra deben venir de estas reducciones en estructuras en las entidades y prescindir de las que tengan funciones innecesarias. Insisto, se debe eliminar la Juridiscción Especial de Paz (JEP). Teniendo presentes todos los argumentos que he validado, facilitaría recursos importantes. Y como esa, hay otras que se pueden revisar.

Finalmente, debe hacerse una reforma a la justicia. En los últimos fallos judiciales, más que buscar justicia, lo que se está viendo, a todas luces, es el sabotaje al trabajo del Ejecutivo. Al parecer, lo que hay hoy es una justicia al servicio de la ultra izquierda que perdió las elecciones. Esto lo desarrollaremos más adelante a profundidad.

Seguiremos con Mi Plan Patriota…  

@jarizabaletaf

Publicado: julio 5 de 2020

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