Legalidad para retomar el rumbo

Legalidad para retomar el rumbo

En los últimos años, el concepto de Legalidad en Colombia, ha perdido su majestad, porque influyentes magistrados y jueces que conformaron el llamado “Cartel de la Toga”, en connivencia con altos funcionarios del Estado, decidieron darle rienda suelta a sus apetitos ideológicos -y económicos, teniendo en cuenta lo publicado en numerosos medios de comunicación-, en detrimento del sagrado valor de la Justicia.

Afortunadamente, los devaneos políticos de quienes hicieron parte de ese “cartel” han sido desenmascarados y, aunque muchos de sus áulicos deseen imponer agendas que atentan contra la voluntad popular y el bienestar nacional, deben entender que sus antiguos patrones, considerados “estrellas” del poder Judicial, quienes además fungieron como legítimos mercenarios del Derecho, han sido condenados.

Pero otro es el panorama, cuando consideramos la claridad de las convicciones jurídicas de Iván Duque. Con él en la Presidencia de Colombia, las cosas van a cambiar de raíz, pues volverá la Legalidad en todo su esplendor, retomando el respeto por las instituciones, como principio rector de nuestra Democracia; y por supuesto, se acabarán los melindres para los narcotraficantes y los regalitos para los autores de crímenes de lesa humanidad.

En efecto, el candidato del Centro Democrático y la Gran Coalición por Colombia, ha repetido insistentemente estas dos frases, cuando se le pregunta por temas relacionados con la Justicia: “El que la hace, la paga” y “La Ley tiene que cumplirse”. Eso significa que en un gobierno de Iván Duque, Colombia va a reincorporar las normas jurídicas y de convivencia, como fundamento de la vida civilizada de sus gentes.

De este modo, vamos a hablar de ciudadanos ejerciendo su ciudadanía: quien quiera disfrutar de sus derechos, tendrá que cumplir con sus obligaciones.

Revisando el contenido de la propuesta programática de #DuquePresidente, en Seguridad y justicia, destacamos los siguientes puntos, atados a esa Legalidad que Colombia reclama y necesita de forma inmediata:

  • Modernizar las fuerzas de tarea para el control territorial en profundidad, con el propósito de enfrentar amenazas evidentes como el ELN, el narcotráfico, las bacrim y las disidencias de las Farc.
  • Prohibir en la Constitución la existencia del narcotráfico como delito político conexo. (Que les quede muy claro a las Farc y sus aliados continentales: el narcotráfico no podrá ser un delito amnistiable en Colombia).
  • Reforzar el control de fronteras y zonas críticas con el uso extensivo de monitoreo electrónico y satelital. (Traducción: no podemos quitarle los ojos de encima al gobierno de Venezuela, socio de los narcoterroristas colombianos).
  • Integrar y reordenar los aparatos de inteligencia sobre la base de la cooperación ciudadana y el uso de tecnologías de punta. (Ojo: una ciudadanía activa es una ciudadanía que apoya y colabora con las autoridades).
  • Iniciar una campaña internacional para la transparencia en el comercio de precursores químicos utilizados ilegalmente para el narcotráfico.
  • Fortalecer los lazos de cooperación y las acciones contra el lavado de activos para acelerar la extinción de dominio sobre activos obtenidos ilícitamente, incluyendo todos aquellos que las Farc intenten ocultar.
  • Erradicar las zonas de miedo y tolerancia en las ciudades, dotándolas con más autoridad, tecnología, infraestructura, iluminación y apoyo social a las comunidades, para poner fin a los escondites, las excusas y el micro-tráfico, hoy uno de los mayores problemas de Colombia. (Este es asunto de capital importancia para el futuro de miles de familias).

Con todo respeto: Las ideologías, por más populistas y violentas que sean, no pueden estar por encima de la Ley. En consecuencia, quien se burle de la institucionalidad, hable de “moribunda Constitución” (Hugo Chávez, 1999) o pretenda “convocar una Asamblea Nacional Constituyente” (Gustavo Petro, 2018), para cambiar el mapa jurídico-político de Colombia y rediseñarlo a su antojo, está fuera de foco. Al ser un peligro para la Democracia, este tipo de opciones deben ser rechazadas por el Pueblo, a través de su voto en las urnas.

Si queremos retomar el rumbo y salir del atolladero, apoyar la Legalidad que impulsa #DuquePresidente es el camino a seguir.

 @tamayocollins

Publicado: marzo 21 de 2018