La altillanura II

La altillanura II

Las fuentes más confiables de estudios sobre el potencial agropecuario de la Altillanura seguramente las constituyen el Centro de Estudios de la Orinoquia de la Universidad de los Andes (CEO), los específicos encargados a los Andes por los ingenios Riopaila y Castilla que allí tienen inversiones cercanas a los cien mil millones de pesos donde se privilegia el medio ambiente y, algunos de la Fundación Puerto Rastrojo, aunque esta última está más inclinada hacia el Sur. En estos estudios se incorporan como parte de la Altillanura los municipios del Meta Puerto López, Puerto Gaitán y Mapiripán cuya superficie es de treinta y seis mil cien km2 y setenta y dos mil habitantes.

En este entorno la principal fuente de transporte es el río Meta con setecientos ochenta kilómetros navegables, lo cual, aunque se pensaría que es más barato que el terrestre, por su irregularidad es oneroso para explotaciones agropecuarias pequeñas, de ahí la necesidad de que estas se integren a los grandes proyectos.

Lastimosamente muchos de las explotaciones agroindustriales que allí se adelantan están paralizados a la espera de seguridad jurídica, aunque en parte, la sentencia a favor Castilla-Riopaila puede parcialmente resolverla. Pendiente de aclarar la necesidad de modificar la ley 160 de 1994 que establece las Unidades Agrícolas Familiares (UAF) que, por la densidad de la población y la gran exigencia de recursos de inversión para corrección de suelos e infraestructura en la Altillanura, en su mayor parte son inaplicables.

Otro punto para definir es defender el medio ambiente. Si se incluyen los tres municipios arriba mencionados en la llamada Altillanura serían trece y medio millones de hectáreas de las cuales deberían respetarse alrededor de un cuarenta por ciento. Aunque se dice que buena parte de estas serían intocables, no es tan cierto, como vimos en mi anterior columna, la explotación de bosques en Gaviotas ha sido protectora y productiva. Recuerdo una frase de su director en una de mis visitas hace años, el manejo de suelos considerados estériles no cabe en mentes estériles.

Buenos ejemplos de este tipo de explotaciones son las de Brasil y Perú con excelentes resultados, y la transformación que se va dando en Israel donde la agricultura asociativa de los Kibutz ha venido evolucionando hacia la propiedad privada y proyectos de mayor envergadura. 

La gran libertad en Israel para el emprendimiento y la creación de empresas es un modelo para imitar: el 60% del territorio israelí es desértico y el 40% semiárido pese a lo cual produce un 95% de sus necesidades alimentarias y las exportaciones del sector agrícola representan el 4% del total, cerca de dos y medio billones de dólares.

Hago esta pregunta: si eso logra Israel en una superficie total de veintiún mil kms2, ¿cuál será el potencial de la de la Altillanura con ciento cuarenta y dos mil? Súmese la diferencia en suelos y agua disponibles.

El Rincón de Dios

“Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”. Anónimo.

@rafuribe

Publicado: noviembre 2 de 2018