Justicia hecha a la medida

Justicia hecha a la medida

La lucha por el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, se parece cada vez más a una novela policiaca como las de Frederick Forsyth, en la que la realidad supera a la ficción.

El destituido exrector Carlos Jaller Raad, desde el momento en que fue separado del cargo, se ha dado a la tarea de recuperar su puesto a las buenas o a las malas.

Para su empresa, ha contado con aliado de singularísima importancia: el fiscal 56 de Barranquilla, Gustavo Orozco Pertuz quien, como lo denunciaron LOS IRREVERENTES, ha observado una curiosa prosperidad patrimonial en los últimos años.

Hace unos días, el cuestionado juez de Barranquilla Rafael Uribe Henríquez –célebre por haber sido capturado mientras venía boletas de libertad- decidió que Jaller fuera reestablecido en su cargo de rector de la Metropolitana, fallo que automáticamente fue tutelado ante el tribunal superior de la capital del Atlántico.

El magistrado Jorge Eliécer Mola Capera, ordenó suspender esa medida dadas las evidentes irregularidades que se han cometido en ese proceso adelantado por Carlos Jaller y en el que, sospechosamente, participan un fiscal y un juez infinitamente cuestionados.

El interesado en tomarse a la universidad, Carlos Jaller repite a los 4 vientos que la ministra de Educación está de su lado, versión totalmente falsa, pues la doctora María Victoria Angulo no tiene vínculo alguno con ese individuo.

Lo que ha llamado la atención es el papel que en esta disputa ha jugado la alcaldía de Alejandro Char quien al parecer tiene interés en que la Universidad Metropolitana quede en manos de Jaller, a pesar del fallo de tutela que suspendió la decisión del Juez vendedor de órdenes de libertad, Uribe Henríquez.

Resulta altamente sospechoso que Char haya designado a su hombre de confianza, Clemente Fajardo, como alcalde ad hoc para reestablecer a Jaller en la rectoría, pasándose por la faja el fallo de tutela. Fajardo conocía la decisión que suspendía el fallo del juez y no obstante, volteó la mirada y aceleró la diligencia para que Jaller fuera entornizado como rector del claustro académico.

En comunicación con este portal, Fajardo aseguró que “el referido fallo [la acción de tutela] llegó a la diligencia cuando ya se había efectuado el asunto del nombramiento y posesión [de Jaller]”. Aquella respuesta no es en absoluto cierta, pues en un video que está en poder de este portal, se nota claramente como el verdadero rector de la Metropolitana, Juan José Acosta, le insiste a los participantes de la diliegencia, entre ellos el señor Clemente Fajardo, que la misma no podía desarrollarse por cuanto hay un fallo de tutela que le es favorable a él.

Es sabido que el señor alcalde Alejandro Char ha buscado controlar al mayor número de universidades en su región. Bajo su tutela se encuentran la universidad del Atlántico y la Autónoma del Caribe. Ahora, la Metropolitana está en su mira.

Surgen muchos interrogantes en este caso. El primero de ellos busca encontrar respuesta al interés desmedido de Carlos Jaller por quedarse con la universidad que algún día fundara su suegro, el fallecido dirigente conservador Gabriel Acosta Bendek. Los claustros universitarios son minas de conocimiento, pero también minas de dinero. Estas producen miles de millones de pesos anualmente y tal y como en su momento establecieron LOS IRREVERENTES, mientras Carlos Jaller fue rector de la Metropolitana, las cuentas de la misma se redujeron sustancialmente. ¿Dónde está el dinero de esa universidad? ¿En qué fue invertido?

Este pulso aún no termina. Para el ministerio de Educación, el fallo de tutela del magistrado Mola Capera es suficiente para continuar acreditando a Juan José Acosta como rector de la universidad. A pesar de ello, Carlos Jaller literalmente se metió a la fuerza a las instalaciones del centro educativo, ordenando la suspensión de las clases e impidiendo que el rector real pueda acercarse a su oficina.

Existen denuncias en el sentido de que en la noche del sábado 22 de septiembre, Jaller, apoyado por la policía de Barranquilla –esa que misma que encabeza el alcalde Char-, sustrajo documentos sensibles de las oficinas administrativas de la universidad. De acuerdo con una fuente allegada al caso, la familia Acosta prepara sendas denuncias en la fiscalía y la procuraduría contra los funcionarios de la administración municipal de Barranquilla que han favorecido a Carlos Jaller.

Va siendo hora de que el gobierno nacional –y el Ministerio Público- intervengan decididamente en este pavoroso espectáculo, pues al final del día los perjudicados son los miles de estudiantes y los pacientes del hospital universitario de la Metropolitana.

@IrreverentesCol

Publicado: septiembre 23 de 2018

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