José Obdulio Gaviria: “Maduro no es amigo de las Farc y el ELN; es subalterno de esos grupos”

José Obdulio Gaviria: “Maduro no es amigo de las Farc y el ELN; es subalterno de esos grupos”

LOS IRREVERENTES. Después de algunos meses de ausencia, por razones de salud, regresa usted a la acción política. Durante este paréntesis, su voz y su presencia hicieron falta en el debate. ¿Cómo se encuentra de salud?

JOSÉ OBDULIO GAVIRIA. Efectivamente, estoy completamente recuperado. Regresé al recinto del congreso inmerso en una nube de gratitud con mi esposa, mis hijos y nietos, que se han volcado a la solidaridad y el apoyo incondicional; gratitud con mis médicos y, particularmente, con los médicos y trabajadores de las clínicas Marly y Cardioinfantil, y con tantos y tantos amigos y ciudadanos a quienes no conozco, que me infundieron fortaleza con sus oraciones y su energía positiva. La buena salud genera entusiasmo, pero el regreso ya me está haciendo languidecer: en la primera jornada no hubo quórum y en la segunda solo se votaron impedimentos…

LOS IRREVERENTES. El día que tuvo su impasse de salud, circuló la versión de que el terrorista de las Farc, alias Carlos Antonio Lozada -o Tornillo- fue la persona que le salvó la vida. Él mismo se encargó, en una actitud que muchos criticamos, de hacerle promoción desproporcionada al gesto que tuvo hacia usted, de brindarle algún tipo de ayuda. 

J O G. Me contaron que se ha especulado mucho con que el senador Gallo, de las FARC, me salvó la vida en el recinto del senado. Primero, lo cortés no quita lo valiente: gratitud con él. por su interés en mi salud; gracias a Roy Barreras, que es médico, e intervino con energía. Pero, para ser exactos, tuve un síncope, no un infarto. Es decir, no estuve ‘in artículo mortis’. Segundo, nuestra confrontación con la extrema izquierda no es cosa personal. Al contrario, el gobierno de Uribe fue el más eficaz defensor de la integridad física de opositores y desmovilizados. Eso tiene nombre propio: seguridad democrática, ejercicio firme de autoridad, protección para todos y persecución de los victimarios, siempre con una ciudadanía cooperante con las autoridades.

LOS IRREVERENTES. Entremos en materia. ¿Qué opinión le merece la actitud de los negociadores de Santos, frente a los últimos acontecimientos, con los más peligrosos capos de las Farc -Márquez y Sántrich- liderando a esa banda armada?

J O G.De la Calle y su grupo debieran expresar contrición de corazón. Casi seis años reunidos, semana a semana, con Iván MárquezSántrich, denotan total insensibilidad ética, falta absoluta de lazos morales inhibitorios. Clama al cielo saber que diseñaron con Márquez, Enrique Santiago y Leyva un protocolo de impunidad y lavado de imagen de la organización terrorista. Santos y los negociadores, a sabiendas, le dieron seis años a Iván Márquez y a Sántrich para reordenar y expandir el negocio de producción y tráfico de coca y fortalecer al régimen de Maduro. Rasgarse las vestiduras porque Márquez se quitó la máscara pacifista tiene nombre: cinismo. 

LOS IRREVERENTESNo hay duda ninguna de que Márquez y Sántrich están escondidos en Venezuela. Aquello, se constituye en un problema de gran magnitud para nuestro país, pues las Farc son, en efecto, una amenaza directa a nuestra seguridad nacional. 

J O G. La primera acción del gobierno Santos, con el aplauso de la galería mediática y de la izquierda frenética, fue plegarse a los designios de Chávez. Los diálogos de La Habana incorporaron una celada de Castro, Chávez y el Foro de Sao Paulo para construir una retaguardia de defensa del socialismo del Siglo XXI. Se cree que Maduro es amigo de las FARC y el ELN. No. Él es un subalterno de ellos. El terrorismo colombiano es la vanguardia del marxismo leninismo en América. Las baladronadas de Maduro, hoy, son una amenaza a la democracia en América.

LOS IRREVERENTES. En pocas semanas, el presidente Uribe deberá atender una diligencia de indagatoria, en el marco de una muy cuestionable investigación, diligencia que confirma el desbordado nivel de odio de un sector de la justicia de Colombia, que desde hace muchos años se ha concentrado en perseguir al uribismo y, concretamente, al expresidente. 

J O G. La indagatoria de Uribe nos recuerdan la persecución política que los mediocres desataron contra el Libertador. Creo que ambos, Bolívar y Uribe, son los líderes que han sido perseguidos con más saña, injusta e ingratamente, en nuestra historia. Pero sus enemigos, como los del Libertador, no pasarán. La honra de Uribe será exaltada siempre. De Uribe puede decirse lo que de Bolívar dijo Choquehuanca; que “su gloria crecerá como crece la sombra cuando el sol declina”. Los magistrados del Cartel de la Toga, que ya son solo un mal recuerdo en la corporación, fueron instrumentos conscientes de la confabulación contra Uribe. A ellos solo les espera el octavo círculo del infierno.

LOS IRREVERENTESHay que reconocer que al gobierno del presidente Duque no le ha ido muy bien. A pocos, poquísimos ministros, se les nota el compromiso por sacar adelante al gobierno. Pero también hay que decir que Duque ha sido objeto de una feroz arremetida desde el mismo instante de su posesión. No la ha tenido fácil y, para completar, no son muchos los amigos que defiendan con verticalidad al gobierno. 

J O G. Me da la impresión de que la derecha colombiana, los demócratas liberales, no se reconocen a sí mismos. Por eso son tan proclives a “hacerle ojitos a la izquierda terrorista”, a conciliar con ella, a urdir alianzas. No saben que el marxismo leninismo es una escuela que enseña el uso de la violencia como instrumento de acción política; que predica el engaño y la muerte como métodos de toma y consolidación del poder. Escuece el alma ver lo que están haciendo la academia y muchos medios de comunicación en Colombia: crear la masa crítica para que Colombia sufra los estragos del socialismo a partir del 2022. Tal cual lo que ocurrió en Venezuela. La cátedra se ha convertido en palestra de adoctrinamiento marxista y los medios enganchan doctrineros matinales para desacreditar la libertad y el empresarismo.

LOS IRREVERENTES. Se avecinan unas elecciones regionales en las que es fundamental que el partido de gobierno tenga un buen desempeño, pero objetivamente, no se observa un panorama halagüeño para el Centro Democrático. ¿Qué pronóstico tiene para las elecciones de octubre?

J O G. Las elecciones de octubre no serán indicadores de nada. Sí de algo, tal vez, de la buena salud del clientelismo. Lo digo porque se consolidó el modo “lista abierta” que es la antípoda de un sistema de partidos. Cada curul es propiedad individual del elegido, que a su vez se integra a una pirámide cuya cúspide es un senador y cuya base la integran alcaldes, concejales y ediles. Si los candidatos se desplazaron indistintamente por todos los partidos buscando aval, cómo diablos podría hacerse una contabilidad de quién ganó y quién perdió. Imposible.

LOS IRREVERENTESTengo una visión distinta. Las elecciones regionales, son una suerte de “cuota inicial” de las elecciones nacionales. No podemos desconocer que nuestro país está caminando peligrosamente hacia el abismo de la izquierda radical. Petro, a pesar del video de la tula, sigue fungiendo como “líder” de la extrema izquierda. Y por ahí, sigue moviéndose el señor Sergio Fajardo.

J O G. Colombia podría  vivir en las elecciones de 2022 un desastre semejante al que está viviendo hoy Argentina: el peligro de un triunfo electoral del socialismo del Siglo del XXI. El único que tiene en sus manos el antídoto y protección es el presidente Duque. Si el gobierno, como lo hizo Uribe, se guía por la doctrina y ejerce su magisterio, podríamos crear un estado de opinión que apoye la continuidad en 2022. Cuando hablo de gobierno, me refiero al presidente y sus ministros. Ando desactualizado -por razones conocidas-, pero no sé si pueda predicarse que hay en cada cartera un líder equivalente al canciller Carlos Holmes. Su éxito, evidente, se explica por la simbiosis que él encarna: doctrina uribista y acción consecuente. Ejemplo de un caso contrario: la ex ministra de justicia, Borrero. Yo apoyo incondicionalmente a ministros como Carlos Holmes y me enfrentaré siempre a ministros que crean que es lo mismo un gobierno de Santos o de la izquierda que uno que defienda las doctrinas uribistas.

@IrreverentesCol

Publicado: septiembre 12 de 2019 

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