Jorge Arreaza: el canciller del terror

Jorge Arreaza: el canciller del terror

Desde la entronización del régimen chavista en Venezuela en 1999, la dictadura puso en marcha una diplomacia criminal que se encargara de engañar al mundo entero, difundiendo información falsa y encubriendo los abusos contra la población civil. 

No puede olvidarse que el primer canciller de Chávez, fue José Vicente Rangel, ese mismo que justificó sin sonrojo alguno la nefasta política del chavismo, consistente en cerrar medios de comunicación críticos de la satrapía. 

Rangel fue, sin duda ninguna, uno de los principales facilitadores de la presencia del terrorista Raúl Granda -denominado “canciller de las Farc”- en territorio venezolano. Granda, debe recordarse, vivía en Caracas, protegido por el chavismo, portando una cédula que lo acreditaba como ciudadano venezolano.

Otro canciller fue Elias Jaua, dirigente comunista que ha desempeñado diversos cargos de primer nivel en la dictadura. En junio de 2017, Jaua fue incluido en la denominada “Lista Clinton”, junto a otros narcotraficantes del régimen, como Tarek William Saab, Tibisay Lucena -presidenta del consejo electoral, entidad donde se ejecutan los fraudes con los que la tiranía ha podido mantenerse en el poder- e Iris Varela, al agresiva activista, cerebro de buena parte de los crímenes que el chavismo ha cometido contra la población civil.  

Nicolás Maduro, durante seis años y medio fue el encargado de la política exterior de Hugo Chávez. Al frente del denominado “ministerio de poder popular para las relaciones exteriores”, se encargó de afianzar los vínculos del chavismo con organizaciones terroristas de alta peligrosidad. Bajo el amparo de Maduro Moros, grupos violentos como Hezbollah, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y las Farc, encontraron en Venezuela un territorio amigo para asentarse y planificar sus actividades criminales, que incluyen ataques terroristas y tráfico de estupefacientes. 

Desde el 2 de agosto de 2017, el usurpador Nicolás Maduro designó a Jorge Arreaza como canciller de Venezuela. 

El mayor mérito de ese sujeto, consiste en haber estado casado con Rosa Virginia, una de las hijas del dictador Hugo Chávez. 

El gobierno de los Estados Unidos, desde finales de abril de este año, incluyó al canciller de Maduro en la “Lista Clinton”, por motivos estratégicos. Para la Casa Blanca, Arreaza es una de las figuras que más ha ayudado a mantener al régimen ilegítimo y dictatorial que está asesinando brutalmente al pueblo venezolano. A través de un comunicado, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró que “El Tesoro continuará atacando a los miembros del círculo de Maduro corruptos, incluidos los encargados de manejar la diplomacia en nombre de ese régimen ilegítimo. Esta administración apoya al pueblo venezolano, junto a una coalición internacional comprometida con hacer que los responsables del trágico declive de Venezuela, respondan”.

Los tiranos, como norma general, acuden a los servicios de delincuentes de la peor laya para que ejerzan como sus cancilleres. Entre 1983 y 1991, el dictador iraquí, Saddam Hussein, contó con la colaboración de Tarik Aziz, un genocida condenado por planificar y autorizar la masacre y desplazamiento de miembros de la etnia kurda. 

Aziz, fue capturado cuando cayó el régimen de Hussein y culminó su miserable existencia en una cárcel ubicada en las afueras de Bagdad.

Tarik Aziz, canciller genocida del régimen de Saddam Hussein

Suerte similar correrá Jorge Arreaza, sin duda ninguna uno de los principales responsables de los crímenes de lesa humanidad que ha cometido la dictadura encabezada por Nicolás Maduro y en la que él ha cumplido, entre otras misiones, la tarea de intentar encubrir, ante el mundo entero, las violaciones al derecho internacional humanitario en las que ha incurrido el gobierno usurpador que aterroriza a Venezuela y atentan contra la estabilidad regional. 

@IrreverentesCol

Publicado: octubre 16 de 2019 

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