Gravísimo

Gravísimo

Amenazas contra el secretario del Senado, demuestran que las Farc, a través de sus disidencias, continúan siendo una banda criminal.

Preocupa la denuncia hecha pública por el secretario general del Senado, el doctor Gregorio Eljach, en el sentido de que ha recibido serias amenazas de muerte luego de que él, como notario de las decisiones adoptadas por la cámara alta del Congreso de la República, certificara que las 16 curules para las Farc no obtuvieron el número de votos necesarios para ser aprobadas.

  • Sobre estas curules, lo invitamos a leer El tramposo.

Ha trascendido que el doctor Eljach, que ha sido amigo del gobierno, empezó a recibir amenazas que ponen en grave riesgo su seguridad y la de su familia, precisamente después de que él ratificara a través de un muy completo y juicioso análisis jurídico que el quorum del senado es de 52 y no de 50  congresistas como pretenden el gobierno y las Farc, para efectos de hacer viable la aprobación de las cuestionadas 16 curules que efectivamente son a favor de personas afectas a la banda terroristas de las Farc, tal y como pudieron evidenciarlo LOS IRREVERENTES.

Este lamentable episodio, que debe ser atendido con toda la seriedad y rigurosidad por la Fuerza Pública, es el abrebocas de lo que sucederá en el país gracias a la nefasta combinación de formas de lucha que empleará la banda terrorista de las Farc a partir del momento en que empiece a hacer política.

Paralelamente a las acciones proselitistas, habrá presencia de hombres fuertemente armados haciendo el trabajo sucio. Las Farc son un partido político acompañado de un brazo armado integrado por las denominadas “disidencias”.

El desarme “total” de las Farc es un sofisma, una de las grandes mentiras que se han dicho con ocasión del supuesto proceso de paz con esa banda delincuencial. Una porción muy importante de lo integrantes de esa estructura continúa en armas y administrando el negocio del narcotráfico.

Esa fórmula criminal, resultará letal. Aquel o aquellos que no se replieguen obsecuentemente ante los intereses de las Farc, será constreñido, amenazado y perseguido como ahora le está sucediendo al secretario del Senado, cuyo único pecado fue el de haber hecho cumplir la ley. Es evidente que Eljach está con el gobierno en todo lo que tenga que ver con el acuerdo con las Farc. Nadie podrá señalarlo con la manida sindicación de “enemigo de la paz”. Pero ante todo, debe respetarse el ordenamiento legal y, gústele a quien le guste, esas 16 curules no lograron el mínimo de votos que requería su aprobación.

La respuesta debe ser la del respeto a un veredicto observado en democracia y no a través de las vías de hecho, amenazando de muerte al secretario del Senado, como en efecto está sucediendo.

@IrreverentesCol

Publicado: diciembre 11 de 2017