El nuevo amanecer

El nuevo amanecer

Varios amigos me han jalado las orejas por llover sobre mojado en mis escritos, los respeto, admito que razón tienen y de paso les ofrezco disculpas. A la hora del té, estos amistosos regaños me resbalan porque desde el inicio solapado de las negociaciones de La Habana vi el norte: la entrega del país a unos facinerosos que solo ven el modelo del castro-chavismo, como imponerlo en nuestra patria, y me di a la tarea de divulgarlo.

Y tanta cantaleta de mi parte está acabando por darme la razón. Petro, el candidato de las Farc y de Santos puntea en todas las encuestas, representa un grave peligro para nuestra democracia y, ahora que la situación se ve color de hormiga, algunos de mis críticos hasta me preguntan como la veo y por quién votan.

Mi olfato político es más pobre que Lázaro, no entiendo de clientela, caciques y maquinaria, pero algo de sentido común me queda y este no me ha dejado desviar por encuestas, comentarios, propaganda y hasta presión de personas cercanas que me hacen glosas muy sensibles. Pero tengo buenos amigos que en eso se han metido y, otros, que nos dan pedagogía en sus escritos llenos de sabiduría y exquisita fuerza investigativa

Tengo una sana discrepancia con mi gran amigo José Alvear, no respecto a sus maravillosos análisis, sobre su pensamiento sobre los resultados de las encuestas que estima inclinadas a lo que quieren los que las pagan y, para ello, a veces compara fallas respecto a resultados. Sé que no deja de tener razón; pero eso a mí no me quita el susto. Recurrí a un amigo que sabe del tema y me dejó medio turulato con su respuesta. Cuando le pregunté cómo entendía que Petro le ganara por tanta diferencia a Vargas Lleras en la Costa Caribe que le ha sido generosa con sus votos, me dijo: “es que las encuestas no reflejan las maquinarias, espera a las elecciones”.

De todas maneras, para no seguir desviándome del objetivo, queda claro que Petro e Iván Duque en este momento están en un empate técnico con un 22% de intención de voto cada uno. Pero si miramos más adelante la encuesta a la pregunta ¿Quién quiere que sea presidente? el 22% dice que Petro y el 21% que Duque. Y a la pregunta ¿Quién cree que será residente? el 28% responde que Petro y solo el 19% que Duque. No menciono los otros candidatos porque el que le sigue a Duque en la primera pregunta solo tiene el 9% y en la segunda el 13%.

Pintado el panorama, es claro que Petro tiene muchas posibilidades de ser presidente y no me cabe duda de que las Farc no se pararán en pelos para financiar, apoyar su campaña y promover alianzas con las demás fuerzas de la izquierda. Solo con una votación copiosa y sin esguinces de quienes no queramos caer en castro-chavismo, tenemos la posibilidad de salvar a Colombia.

Hago otros comentarios al margen: Petro pierde en Antioquia, la Zona Central y en las áreas del posconflicto. Los que allí nos encontremos tenemos la tarea de lograr su derrota. El futuro de Colombia está en nuestras manos.

Mi voto es por los candidatos del Centro Democrático y en la consulta apoyaré a Iván Duque.

Les recomiendo este enlace, es la última oportunidad que tenemos de enderezar el rumbo.   

El rincón de Dios

“Lo que hoy no se valora… en un futuro se lamenta.” Anónimo

@rafuribe

Publicado: marzo 9 de 2018