El gran error de la alcaldía de Bogotá

El gran error de la alcaldía de Bogotá

El gran error de la Alcaldía en materia de seguridad ha sido fracturar por completo la relación con la Policía y perder la confianza de los uniformados. Una dinámica que ya habíamos visto en tiempos de Petro y que explica en buena parte la crítica situación de orden público por la que atraviesa Bogotá.

Y claro, esta no es la única causa. La asignación presupuestal del sector es irrisoria, nada que se logra disminuir el déficit de policías y las falencias que tiene nuestro sistema judicial para castigar con efectividad la reincidencia también son factores que inciden.

Sin embargo, si a lo anterior se suma que la Jefe de la entidad en la ciudad propone desarmar a la institución, trasladarla al Ministerio del Interior y despojar a los uniformados del fuero penal militar… sencillamente estamos en el peor de los escenarios.

Por ejemplo, ¿con qué moral salen los patrulleros y demás miembros del nivel ejecutivo a exponer sus vidas a diario para capturar delincuentes si no cuentan con el respaldo político e institucional de su superior?

Así es imposible lograr resultados. Claudia López no desaprovecha oportunidad alguna para criticar al Esmad y la Policía. En las manifestaciones nunca respaldó con determinación a los uniformados y eso genera ampollas completamente entendibles.

En esencia, la Alcaldesa piensa y actúa como si todavía fuera Congresista de la oposición o una analista sin responsabilidad política. No ha comprendido su rol como la funcionaria a cargo de garantizarle la seguridad a ocho millones de personas en Bogotá. Lo mismo que sucedió cuando Petro desacreditaba permanentemente el accionar de la Policía.

No en vano su favorabilidad se ha desplomado. El electorado ha visto que el temple que la hizo famosa denunciando casos de corrupción ha brillado por su ausencia en materia de seguridad. La capital está completamente capturada por el crimen y con sus tweets desanima cada día más a un pie de fuerza que no se va a arriesgar bajo estas condiciones.

Por el bien de la ciudad, esto tendría que cambiar. Millones de bogotanos están viviendo en el miedo y la institucionalidad no aparece. Los únicos que ganan son los delincuentes que aprovechan esta cadena de errores para someter a toda una ciudad y no pareciera haber funcionarios dentro del Distrito que se dieran cuenta de esta realidad.

Por lo pronto, la única esperanza de Bogotá en materia de seguridad está en cabeza del Ministerio de Defensa. El Gobierno Nacional debe tener un rol mucho más activo en este aspecto y ejercer las facultades que le otorga la Constitución para contrarrestar los problemas que ha causado el accionar del Distrito.

@Tatacabello

Publicado: septiembre 10 de 2021

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