Noticias de un país secuestrado

Noticias de un país secuestrado

Las impactantes imágenes de dos containers y una cisterna bloqueando la entrada de las ayudas humanitarias, le pone en evidencia al mundo escéptico que Nicolás Maduro es un malvado dictador que tiene a todo un país secuestrado. Ese escepticismo se podría entender de países que se encuentran a miles de kilómetros de distancia porque no han sido testigos oculares de los millones de venezolanos que han tenido que huir, muchos a pie, del hambre y de la falta de medicamentos esenciales para su supervivencia. Todos sabemos que una enfermedad tratable en Venezuela equivale a una sentencia de muerte.

Llama la atención que dirigentes de la izquierda colombiana apoyen la no intervención alegando la autonomía inexistente del pueblo venezolano y de la Cruz Roja colombiana que tomaron la vergonzosa decisión de no participar en la entrega de las ayudas aduciendo una supuesta imparcialidad. Tampoco podemos olvidar el  camino que decidió tomar Fecode (Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación) al convocar un paro nacional por “la no injerencia de nuestro Estado en los asuntos internos de Venezuela”.

La neutralidad en este caso, en el que la vida de millones de venezolanos está en juego, solo se puede confundir con la complicidad. Y es que si alguno de nosotros sabe que en la casa del vecino tienen a sus habitantes secuestrados, hacerse el de la vista gorda equivale a convertirse en sus secuestradores. La historia se los reclamará.

Hace dos años justo cuando las marchas opositoras estaban ejerciendo la mayor presión para salir de la opresión del régimen, el Papa Francisco hizo un llamado al diálogo que sofocó las protestas y oxigenó a Maduro. Ese enfriamiento trajo consigo cifras de muertos que no se conocen a ciencia cierta porque el régimen se caracteriza por ocultarlas.

Gracias al halo de legitimidad que le confirió Francisco y otras personalidades como el ex presidente Juan Manuel Santos que fingió una amistad a cambio de que le garantizara el acuerdo con las Farc, Maduro logró afianzarse al poder.

El tirano, buscando repetir la misma fórmula, le envió una carta al Papa Francisco solicitándole sus buenos oficios para mediar entre él y Juan Guaidó, el legítimo presidente interino de Venezuela. En esta ocasión la respuesta del Papa fue que aun no había leído la carta y que vería que puede hacer pero que la condición sería que ambas partes se lo solicitaran. Guaidó no puede caer en esa trampa.  

Por primera vez en 20 años Venezuela ve una luz al final del túnel. Las gestiones de nuestro presidente Iván Duque combinadas con el poder disuasivo del gobierno estadounidense de Donald Trump lograron hacerle un cerco diplomático a Maduro. La oferta de las ayudas humanitarias no solo tienen el objetivo de cesar una situación catastrófica sino que actúan como una especie de carnada que Maduro picó ya que al objetar su entrada lo convirtió en un criminal de lesa humanidad. Los mensajes del gobierno de los Estados Unidos instando a los militares a abandonar la lucha a cambio de amnistías en últimas tiene como objetivo aislar a Maduro y acabar con lo único que lo sostiene en el poder: las fuerzas militares. Esos militares que en su mayoría también sufren y ven sufrir a sus seres queridos el embate del castro chavismo no tienen la menor posibilidad de enfrentarse con éxito al ejército de los Estados Unidos que espera con ansias que les de la menor excusa para intervenir y acabar de una vez por toda y sin tanto protocolo, con la penuria del pueblo venezolano.

Por fortuna de los mas de tres millones de venezolanos desplazados y los que no lograron salir del país, el final del secuestrador régimen de Nicolás Maduro está más cerca que nunca. Esperemos que la oposición se ponga de acuerdo para enfrentarse a unas elecciones en las que el chavismo mal llamado democrático va a participar y que no se les olvide con qué partido político bajo qué influencia ideológica comenzó esta debacle.

@ANIABELLO_R

Publicado: febrero 8 de 2019