«A vacunar mi hermano»

«A vacunar mi hermano»

Arrancó el proceso de vacunación en Bogotá.  Una primera tanda de 12.582 vacunas de la farmacéutica Pfizer, fueron entregadas por el Gobierno Nacional para ser distribuidas en diferentes Clínicas y Hospitales de la ciudad, teniendo como destino, el personal de la salud de la primera línea de atención al COVID.

El evento que se llevó a cabo en el  Hospital de Kennedy el pasado miércoles 17, al que asistieron la Vicepresidenta y el Ministro de Salud,  estuvo cargado de simbolismo y orgullo por el gran esfuerzo realizado por el Gobierno Nacional, el cual se ha visto reflejado en la consecución de más de 61 millones de dosis, lo que asegura la inmunización de casi la totalidad de la población de nuestro país (tarea nada fácil, cuando todas las noticias nos muestran el acaparamiento, por parte de los países ricos, de su producción mundial).

Las palabras del Ministro Ruiz, estuvieron cargadas de exaltación  a la gran labor que día a día realiza nuestro personal de la salud. Sorpresivamente para todos los asistentes y para la ciudad en general, al evento no asistió la primera autoridad de la ciudad: la Alcaldesa Claudia López. Por el contrario, con palabras destempladas que mostraban su desagrado con la presencia y las palabras de las autoridades nacionales, soltó telefónicamente al aire, la frase “A Vacunar mi Hermano”, que fue tendencia en las diferentes redes sociales y noticia a nivel nacional, ordenándole empezar inmediatamente al Gerente de la Sub Red Suroccidente con la vacunación, con ese tono despótico y de superioridad al que nos tiene acostumbrados.  En una nueva muestra de mala educación, con un profesional de la salud, solo faltó gritar repetidamente, a viva voz, como lo hizo con una humilde vendedora ambulante: “trabaje juicioso”.  

Desconoce tal vez la Alcaldesa López, los datos entregados por la última encuesta Pulso Social realizada por el DANE entre los meses de noviembre y diciembre del año anterior, la cual nos muestra que el 40,1% del total de la población del país, no está interesado en  aplicarse la vacuna en contra del coronavirus, es decir, dos de cada cinco colombianos no creen en la vacunación como mecanismo para lograr la inmunidad al virus y que el único mecanismo para generar confianza entre la población, más allá de las mezquindades políticas que han caracterizado a este gobierno de la “Bogotá Cuidadora”, es mostrar, en estos momentos tan difíciles para todos, unidad entre las autoridades nacionales y locales, respetando la institucionalidad y aquello que representa, informando con criterios y datos científicamente soportados.

Estos eventos de inicio de la vacunación,  que se vienen realizando a lo largo y ancho del país, en los que ha hecho presencia y acompañamiento el Presidente Duque y sus Ministros, son en otras palabras, un reconocimiento al personal de la salud. Pero, más importante aún, un acto de responsabilidad del Gobierno Nacional que busca generar confianza entre la ciudadanía.  

Ese desprecio por la institucionalidad que ha marcado la egocéntrica gestión de la alcaldesa López, trae consecuencias nefastas para la ciudad. Recordemos  sus continuas disputas con el Ministro de Salud, entregando datos erróneos sobre la preparación y la ocupación del Distrito en la ampliación de las camas UCI, o cómo desvió la atención por el escándalo de su viaje de vacaciones a Costa Rica en pleno segundo  pico de la pandemia, afirmando, sin ningún sustento científico o epidemiológico, que en Bogotá circulaba libremente la cepa inglesa del virus, de lo cual culpó al Gobierno Nacional. Sin reconocer que fueron las aglomeraciones de final de año, promovidas por la misma administración distrital, las que tuvieron al borde del colapso al sistema de salud de la ciudad. Flaco favor le hace la alcaldesa López a Bogotá, su intención de figurar como la única protagonista, como la verdad revelada para todos los temas, ha traído consecuencias nefastas, consecuencias que hoy se cuentan en miles de vidas perdidas en medio de la pandemia.

Hoy la prioridad, además de vacunar, debe de ser generar confianza en la población; que cada persona de nuestro país y de cada ciudad, esté convencido que su gobierno está poniendo a su disposición, la mejor herramienta que la ciencia ha creado, para atacar e inutilizar el virus. El año pasado, con sus medidas improvisadas y sus continuos ataques al Gobierno Nacional, la Alcaldesa López dejó a la Ciudad al borde del precipicio; ojalá este año no nos lance a él.

@JcolmenaresE

Publicado: febrero 21 de 2021

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