Estados Unidos confirma que Colombia es un mar de coca

Estados Unidos confirma que Colombia es un mar de coca

  El Departamento de Estado asegura que gracias al proceso de paz, Colombia se convirtió en un mar de coca.

El informe anual sobre el Control de Narcóticos emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, dedica un capitulo a examinar la situación de Colombia. El panorama que se  pinta es  nefasto: Colombia ha retrocedido y ha vuelto a ser un mar de coca.

“Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo y una fuente de producción de heroína y marihuana”, dice el informe.

Las cifras son escandalosas. De acuerdo con el Departamento de Estado, entre 2014 y 2015 la producción de cocaína de Colombia aumentó de 185 a 495 toneladas métricas.

Destaca que entre 2014 y 2015 hubo un “aumento del 42% en las hectáreas cultivadas con coca. Pasaron de 112 mil a 159 mil”.

El informe trae un dato estremecedor: “de acuerdo con la DEA, aproximadamente el 90% de la cocaína decomisada en los Estados Unidos en 2015, era de origen colombiano”.

También se hace referencia directa a una decisión adoptada por el gobierno colombiano (el 1 de octubre de 2015), producto de los acuerdos del Presidente Santos con las Farc, consistente en suspender la fumigación aérea de cultivos ilícitos para concentrarse únicamente en la erradicación manual.

El Departamento de Estado califica a las Farc como la responsable directa del aumento de las hectáreas sembradas: “Miembros de las Farc presionan a los productores de coca para que planten más matas con el argumento de que el gobierno colombiano, durante la implementación del acuerdo de paz invertirá y subsidiará a las regiones donde hay mayores cantidades de coca. Otro factor es que el gobierno colombiano redujo las operaciones de erradicación en las zonas controladas por las Farc para minimizar el riesgo de confrontaciones armadas mientras se firmaba el acuerdo de paz”.

El informe denuncia los procedimientos utilizados por los cultivadores de coca para evitar la erradicación manual como la instalación de “artefactos explosivos  alrededor de la zona de erradicación para asesinar, herir y desmoralizar a los erradicadores y frenar esas operaciones”.

Respecto a los cultivos que debían ser erradicados, el gobierno tenía una meta mediocre de 20 mil hectáreas y ni siquiera la cumplió. En 2016 se erradicaron solamente 17.642.

El Departamento de Estado, como para que no quede duda de la relación Farc-crecimiento de las siembras, informa que los departamentos donde se registró un aumento significativo de cultivos ilícitos son, precisamente, aquellos en los que las Farc tiene su mayor presencia criminal:

  • Cauca: con un aumento del 116%
  • Norte de Santander: aumento del 85%
  • Putumayo: aumento del 76%

El desolador panorama descrito en el informe se agrava con la noticia de que “Colombia probablemente se mantiene como el segundo proveedor de heroína en los Estados Unidos. Se estima que en Colombia hay 1100 hectáreas cultivadas con opio con la capacidad de producir 3 toneladas métricas de heroína pura”.

El informe, reconoce que “la relación de Colombia y los Estados Unidos en materia de extradición es robusta y productiva”, sin hacer relación al hecho de que los acuerdos con las Farc tirarán por la borda ese recurso judicial y de política internacional.

El documento emitido por el Departamento de Estado permite confirmar la denuncia hecha por la oposición en Colombia: que el proceso de paz no solo sirvió para que las atrocidades cometidas por las Farc quedaran impunes sino que también fue un vehículo para inundar a Colombia de cultivos ilícitos. Ambos factores arruinan la democracia en Colombia.

Cuatro factores hacen prever la debacle en la política antidrogas con su consecuente perturbación de toda la institucionalidad: 1) tratamiento del narcotráfico como un delito político; 2) aumento de cultivos ilícitos; 3) la laxitud del gobierno en la lucha contra el narcotráfico; y 4) la eliminación de la extradición como mecanismo de cooperación eficaz. El resultado, hasta hoy, como lo demuestra el informe, es nefasto. Se ha abierto el camino para que Colombia llegue a convertirse en un narcoestado.

@IrreverentesCol

Publicado: marzo 6 de 2017